Barcelona ha optado por un renovado modelo de urbanismo, diseñado para mejorar la vida de sus ciudadanos y adaptarse a los impactos derivados del cambio climático. Una transformación de presente con vistas a futuro
En el marco del proyecto de Supermanzanas, fundamentado en los valores centrales de Ildefonso Cerdà -higiene, equidad y transporte- para rehabilitar con voluntad largoplacista el sistema urbano; anteponiendo la movilidad sostenible y acercando la naturaleza a sus habitantes, los ejes verdes recuperan para la ciudadanía una parte del espacio actualmente ocupado por vehículos privados. Un espacio público saludable donde la ciudad es amable y se favorecen las relaciones sociales, así como la economía de proximidad. Reposo, agua, luz y verde al alcance del ciudadano
De la mano de Urbidermis, Socio Patrocinador AEP, el conjunto de intervenciones en el alumbrado y mobiliario priorizan el uso social de estos nuevos salones urbanos
El esquema de iluminación procura ser espontáneo y variable para romper con la monotonía y rigidez adaptándose así a las necesidades lumínicas de cada tramo. El proyector Arne se integra y adapta con elegancia humanizando la luz del proyecto. Se ubican, por un lado, columnas altas con diversos proyectores en los cruces. Mientras que, en los ejes y plazas, éstas se reducen a una escala más humana, originando un diálogo íntimo entre las capas de iluminación y arbolado. Luz de ambiente, uniforme y no invasiva, que pone en valor el paisaje nocturno y diurno
La familia Harpo acompaña a los ciudadanos en su cotidianidad . Se agrega y diversifica el mobiliario urbano, incorporando bancos, sillas, banquetas y mesas, elementos que favorecen la interacción social. Diseñados por Miguel y Gonzalo Milá, son todos ellos elementos sencillos, resistentes y confortables, para espacios de juego, trabajo o descanso