Imagen: Fernando Alda
Los Jardines Mediterráneos de La Hoya (Almería), inaugurados por su alcaldesa, el pasado 11 de Noviembre, constituyen un enclave patrimonial y medioambiental único, de valor excepcional. Un espacio de más de 42.000 m² de superficie, en pleno centro histórico, abrazado por la impresionante Muralla de Jayrán y los cerros de la Alcazaba y San Cristóbal
La Hoya es un paisaje histórico urbano, con una singular forma cóncava que queda definida además de por su topografía, por arquitecturas defensivas monumentales—Alcazaba, muralla de Jayrán y cerro de San Cristóbal, por un potente dique de tierra y por restos materiales y trazas de antiguas actividades agrícolas. La propuesta desvela los valores paisajísticos inherentes a este singular entorno, e incorpora sus elementos patrimoniales en un ejercicio de integración territorio-parque-ciudad
El proyecto, promovido por el Ayuntamiento de Almería, se inició en 2010 cuando Kauh, arquitectura y Paisajismo, formada por Vincent Morales Garoffolo y Juan Antonio Sánchez Muñoz (Socio profesional AEP), ganaron el Concurso Internacional que fructificó en el encargo del proyecto en 2019, para finalmente desarrollarse las obras en 2022-2023
A nivel de concurso se proponía una actuación por fases para afrontar el programa original que, además del parque, incluía un centro de recepción de visitantes y una conexión con la Alcazaba por medios mecánicos. El centro de recepción se integraba en el dique para ocultarse, convertido en edificio paisaje que registraba las diversas cotas topográficas de la Hoya. La generación paulatina de una gran plaza pública integraba la intervención en el tejido del centro histórico de Almería, atenta a la memoria del pequeño barrio cuya desaparición el planeamiento preveía.
El proyecto se centra en la restauración paisajística del espacio de la Hoya en sí, para su transformación en parque urbano acorde a este contexto climático de mediterraneidad árida. Para ello, se hizo una lectura particularizada de cada ladera y de la base plana del espacio—dadas sus distintas orientaciones y usos a lo largo de la historia—para poder narrar la complejidad que el transcurso del tiempo ha aportado al lugar e incorporarla al parque, siempre manteniendo una percepción unitaria del conjunto. Las intervenciones van desde la regeneración vegetal de la colina de la Alcazaba, hasta la recuperación de las terrazas agrícolas de la colina de San Cristóbal y su sistema de riego, pasando por la plantación de un gran manto de vegetación en la base que pueda incorporar los elementos arqueológicos más singulares. Todo ello produciendo diversidad de recorridos y espacios para distintos usos ciudadanos.
En palabras de sus autores: «El proyecto ya estaba en el lugar; en las laderas que lo abrazan, la muralla que dibuja su forma cóncava, las fortalezas que lo guardan, el dique que lo contiene, el valle que lo agranda, las terrazas agrícolas que lo geometrizan, la red de agua que lo irriga, la arqueología invisible del subsuelo, los escarpes y afloramientos de roca, la tonalidad de su tierra, su vegetación resiliente, su fauna silvestre, su atmósfera árida, su cielo amplio y azul. Nuestra labor ha sido la de atender a todas las huellas que hemos encontrado, y subrayarlas con una intervención blanda, de mínima afección e hiper-específica.»
Podréis seguir la evolución del Proyecto en los vídeos Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya (en construcción) y Parque Jardines Mediterráneos de La Hoya; y acceder a la descripción y repercusión del proyecto en medios especializados como Arquitectura Viva , El Mundo y Metalocus
